A mi NO me toca
por Esther Pagán
A mí no me toca.
¿Han escuchado alguna vez esta frase? Quizás en tu trabajo o probablemente en tu hogar, inclusive en la iglesia. Pues le cuento algo especial que me paso en estos días.
Yo padezco de una condición en mis ojos que para no perder mi visión me requiere una inyección casi mensualmente. Así que para mí es de suma importancia que este medicamento llegue a la oficina de mi doctora, pero esto no es tarea tan fácil debido a que es un medicamento sumamente costoso y requiere aprobación del plan médico y además el despacho a tiempo de una farmacia especializada. Así que después de casi 3 días de llamadas telefónicas prácticamente era imposible que mi medicamento llegara a tiempo para mi cita. Esto traería como consecuencia un retraso en mi tratamiento. Después de ser atendida por varias personas, que poco hicieron por mí, decidí realizar mi último intento de poder recibirlo a tiempo. En mi última gestión para lograrlo llame una empleada de la farmacia y le expliqué mi situación como lo había hecho con otros. Sin embargo ella, al ver mi situación actuó con empatía y amor y me explico que el medicamento no fue despachado como se suponía y se disculpó. Ademas hizo una pausa respiro profundo y me dijo: "no te preocupes yo misma lo voy a llevar a la oficina de la doctora antes que tú llegues". ¡Eso es empatía! Esto es amar al prójimo, ver la necesidad del otro y accionar.
Mi gratitud por su gestión salía por mi pecho con palabras de agradecimiento.
En la Biblia vemos muchas historias de cómo Jesús veía las necesidades de los demás y actuaba.¿Cómo podemos lograr ser seres humanos con empatía a los demás en una sociedad en la que vivimos con tanta prisa? Donde estamos enfocados en llenar nuestras necesidades y no mirar alrededor para no tener que cambiar nuestros planes, y tristemente no tener que lidiar con problemas y situaciones de otros.
Nosotros los padres debemos enseñar a nuestros hijos a servir a ayudar a los demás, pues estos son valores que se aprenden en la convivencia familiar. Estoy segura que si tienes más de dos hijos esta frase de "a mí no me toca" la habrás escuchado. Porque es ahí en nuestro hogar que vamos formando un ser que cuando llegue a su trabajo o su comunidad o a la iglesia, no repita esta frase: "es que a mí no me toca".
Primero como padres debemos modelar y dar el ejemplo que nos dio Jesús en su vida.
Jesús no tenía que dar panes y peces a la gente que le seguía, sin embargo les dio el alimento que él sabía que necesitaban. Jesús, no tenía qué recibir a los niños, pero los recibió. Tampoco tenía que establecer una conversación con una mujer samaritana que no conocía. No tenía que convertir el agua en vino y tampoco tenía que morir para salvarnos, pero lo hizo.
Papá mamá enseñemos a nuestros niños a ver a su alrededor, a ver con ojos del amor a los demás, a ser serviciales, a cooperar unos con otros, a ver cómo puedo ayudar a mamá a papá, los hermanos, a los abuelos, a los vecinos, al hermano de la iglesia, a mis compañeros de la escuela.
Un día hablé con una de mis nietas y me dice: abuela hoy estoy cocinando, pero no me tocaba, pero mi hermana tiene examen y necesita estudiar. Qué lindo acto de amor por su hermana. Y de eso se trata de actos de amor y empatía por los demás que los aprendemos en casa.
Por naturaleza somos seres egoísta así que papá mamá; modelen a sus hijos para que ellos aprendan de ustedes. No le pueden pedir que sirvan y ayuden si ustedes no lo hacen. Jesús es nuestro mejor ejemplo. No le tocaba tener que morir por nosotros sin embargo lo hizo.
Al comienzo les relate la historia de la joven de la farmacia algo del diario vivir, a ella no le tocaba llevar mi medicamento sin embargo se ofreció y aunque no le tocaba hizo llegar mi medicamento a tiempo para mi tratamiento, ni siquiera nos conocemos personalmente pero este acto me llego al corazón.
Así que ¿Qué vas hacer de hoy en adelante por los demás aun que no te toque? Hoy es un buen día para que comiences a mirar a través de los ojos de Jesús y a través de su corazón y comenzar a descubrir cuánta gente necesita de tu amor, servicio y tus acciones.
Que Dios te bendiga pues hoy es un buen día para olvidar la frase no me toca y agregar la frase...
¿Cómo te puedo ayudar?
San Mateo 20:28 NVI
...así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.