
En la primera parte de este artículo compartí la herencia de sanidad y espiritualidad que me dejaron con su ejemplo mi abuelo Manuel y mi abuelo Víctor. En resumen, tenemos que decidir cambiar la herencia de dolor por una de restauración. También hablamos que un abuelo influyente puede mostrarle a un niño o niña que su existencia tiene un propósito elevado.Ahora les hablaré de dos legados más, estos son la integridad y la fidelidad. Las recomendaciones que me hicieron los abuelos de mi esposa, a los que amo como si fueran los míos, me ayudaron a superar momentos difíciles y transmitieron bienestar a nuestras vidas.
EL LEGADO DE LA INTEGRIDAD
Nuestros abuelos por su experiencia de vida, poseen muchas de las respuestas que andamos buscando. En una ocasión quedé desempleado a causa del cierre de la corporación para la que trabajaba. Mi esposa y yo, hablamos sobre si debía intentar trabajar de forma independiente prestando servicios profesionales. Debido a la inestabilidad en la economía, cada vez se hacía mas difícil salir adelante, pero en el momento mas oportuno llegaron a mis oídos las siguientes palabras de abuela Ester: “La persona que es inteligente trabajará duro, será honesto y ayudará a los que tengan una verdadera necesidad. Tal vez no llegará a ser rico, pero Dios se encargará de darle todo lo que realmente necesita y vivirá en paz”. El sinónimo de la integridad es la palabra rectitud, lo cual es la cualidad de ser recto, sin curvas, ni ángulos. Es importante señalar los atributos y las instrucciones en este comentario:
La inteligencia: Viene a raíz del trabajo duro. Mientras más nos exponemos al ambiente laboral o de negocios, mas experiencia ganaremos y con ello la inteligencia de proyectarnos en el lugar donde se labora. En ningún momento habló de tomarlo con calma y esperar, sino de ser proactivo. Ser honesto: Cuando trabajamos con integridad y transparencia, nos ganamos la confianza de los que nos rodean. Esto abre puertas para que se nos deleguen tareas importantes, con ello llega la exposición y el crecimiento.
Ayudar al necesitado: Para esto se requiere ser buen administrador, saber cuando alguien realmente necesita ayuda y darle el incentivo adecuado para que salga adelante. Yo convertí esto en política empresarial para mis servicios. Y como bien dijo abuela Ester, aunque no soy rico, tengo todo lo que realmente necesito y ahora vivo en paz. Entonces descubrí que sus palabras poseían una promesa del cielo. Veamos esa promesa en el siguiente verso:
“Las canas (muchos años) son una corona de gloria que se obtiene por llevar una vida justa (honrada)”. Proverbios 16:31(NTV). Si trabajamos honestamente y siendo justos con otros, nuestro regalo es tener mas años para disfrutar de esta vida.
EL LEGADO DE LA FIDELIDAD
Por su parte, la sola presencia de abuelo Quique, te hace no querer separarte de él. Cada vez que lo visito, me siento largo tiempo para ser adiestrado por este profesor de la vida. El siempre tiene una palabra de aliento para mi, una vez me dijo: "Para que un matrimonio sobreviva al paso del tiempo y las circunstancias, necesitarás añadirle a tu amor tolerancia". Es decir, que un amor tolerante conduce a la fidelidad, y esto nos permite cumplir con honor el compromiso adquirido que es el matrimonio. Veamos que conocimiento deseaba transmitirme abuelo Quique:
La Permanencia: Todos las relaciones tienen sus momentos críticos y el matrimonio no está exento. Abuelo Quique me hizo entender que el triunfo en el matrimonio es luchar por la relación como si la propia vida estuviese en juego. Que nuestro amor debe ser resistente y jamás debe desistir. Abuelo Quique y abuela Ester, ya cumplieron 60 años de casados. Su vida esta llena de salud, amor y provisión; como resultado de su fe, obediencia y humildad. En innumerables ocasiones mi esposa Vanessa y yo le hemos pedido al cielo que nos permita seguir los pasos de ellos. Gracias a su ejemplo mi hogar ha podido superar las pruebas y convertirse en un refugio para otros. Hoy quiero cumplir el mandamiento que se encuentra en Levítico 19:32: “Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor: Yo Jehová”.
Todos los abuelos y abuelas son un regalo divino, un tesoro reservado para el que lo busca. Lo que nada nos costó a nosotros, ustedes abuelos, lo han debido pagar a fin de que disfrutemos de una mejor vida. Ellos forjaron en nosotros almas inquebrantables y espíritus inundados de esperanza. Ustedes no están relegados al retiro. Sus canas, sus arrugas y los callos de sus manos son los cimientos de nuestras vidas. Rompan el silencio y desempolven sus labios como les instruye Deuteronomio 4:9 (PDT): “Pero sé cuidadoso en extremo para que no olvides lo que tus ojos han visto y no se borren de tu mente todos los días de tu vida. Enséñales todo esto a tus hijos y a tus nietos”.
No nos cansamos de sus historias, aun cuando sean repetidas. Perder su conocimiento es dejarnos a ciegas, por que si no sabemos de dónde venimos, será muy difícil reconocer hacia donde debemos ir. No importando la edad, ustedes son el reflejo Dios. En el libro de Daniel, Dios es ilustrado como el “Anciano de días”. Esto puede significar que su conocimiento abarca el inicio de la creación, es relevante en nuestros días y se extiende al futuro. Son ustedes la imagen del Dios viviente.
En Job 12:13 (PDT) dice: »Dios tiene sabiduría y poder; hace planes y éstos se cumplen. Abuelos y abuelas, ustedes poseen la estructura de Dios en su ser. El versículo, confirma que les es dada la sabiduría, tienen la autoridad, poseen los planes del Creador y Él ha prometido estar a su lado para cumplirlos. Son ustedes los profetas, los motivadores de sueños. Ustedes, nuestros ancestros visionarios, poseen las claves para descifrar nuestros enigmas. Su experiencia personal contienen la misión que debemos comunicar a nuestra descendencia. Las revelaciones que ustedes recibieron del cielo, nos señalarán la ruta para forjar una herencia que trascienda los tiempo y nos proyecte a futuro.
Si desea enviar sus comentarios sobre este artículo, puede hacerlo a: joseefrainpr@gmail.com
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EL LEGADO DE LA INTEGRIDAD
Nuestros abuelos por su experiencia de vida, poseen muchas de las respuestas que andamos buscando. En una ocasión quedé desempleado a causa del cierre de la corporación para la que trabajaba. Mi esposa y yo, hablamos sobre si debía intentar trabajar de forma independiente prestando servicios profesionales. Debido a la inestabilidad en la economía, cada vez se hacía mas difícil salir adelante, pero en el momento mas oportuno llegaron a mis oídos las siguientes palabras de abuela Ester: “La persona que es inteligente trabajará duro, será honesto y ayudará a los que tengan una verdadera necesidad. Tal vez no llegará a ser rico, pero Dios se encargará de darle todo lo que realmente necesita y vivirá en paz”. El sinónimo de la integridad es la palabra rectitud, lo cual es la cualidad de ser recto, sin curvas, ni ángulos. Es importante señalar los atributos y las instrucciones en este comentario:
La inteligencia: Viene a raíz del trabajo duro. Mientras más nos exponemos al ambiente laboral o de negocios, mas experiencia ganaremos y con ello la inteligencia de proyectarnos en el lugar donde se labora. En ningún momento habló de tomarlo con calma y esperar, sino de ser proactivo. Ser honesto: Cuando trabajamos con integridad y transparencia, nos ganamos la confianza de los que nos rodean. Esto abre puertas para que se nos deleguen tareas importantes, con ello llega la exposición y el crecimiento.
Ayudar al necesitado: Para esto se requiere ser buen administrador, saber cuando alguien realmente necesita ayuda y darle el incentivo adecuado para que salga adelante. Yo convertí esto en política empresarial para mis servicios. Y como bien dijo abuela Ester, aunque no soy rico, tengo todo lo que realmente necesito y ahora vivo en paz. Entonces descubrí que sus palabras poseían una promesa del cielo. Veamos esa promesa en el siguiente verso:
“Las canas (muchos años) son una corona de gloria que se obtiene por llevar una vida justa (honrada)”. Proverbios 16:31(NTV). Si trabajamos honestamente y siendo justos con otros, nuestro regalo es tener mas años para disfrutar de esta vida.
EL LEGADO DE LA FIDELIDAD
Por su parte, la sola presencia de abuelo Quique, te hace no querer separarte de él. Cada vez que lo visito, me siento largo tiempo para ser adiestrado por este profesor de la vida. El siempre tiene una palabra de aliento para mi, una vez me dijo: "Para que un matrimonio sobreviva al paso del tiempo y las circunstancias, necesitarás añadirle a tu amor tolerancia". Es decir, que un amor tolerante conduce a la fidelidad, y esto nos permite cumplir con honor el compromiso adquirido que es el matrimonio. Veamos que conocimiento deseaba transmitirme abuelo Quique:
La Permanencia: Todos las relaciones tienen sus momentos críticos y el matrimonio no está exento. Abuelo Quique me hizo entender que el triunfo en el matrimonio es luchar por la relación como si la propia vida estuviese en juego. Que nuestro amor debe ser resistente y jamás debe desistir. Abuelo Quique y abuela Ester, ya cumplieron 60 años de casados. Su vida esta llena de salud, amor y provisión; como resultado de su fe, obediencia y humildad. En innumerables ocasiones mi esposa Vanessa y yo le hemos pedido al cielo que nos permita seguir los pasos de ellos. Gracias a su ejemplo mi hogar ha podido superar las pruebas y convertirse en un refugio para otros. Hoy quiero cumplir el mandamiento que se encuentra en Levítico 19:32: “Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor: Yo Jehová”.
Todos los abuelos y abuelas son un regalo divino, un tesoro reservado para el que lo busca. Lo que nada nos costó a nosotros, ustedes abuelos, lo han debido pagar a fin de que disfrutemos de una mejor vida. Ellos forjaron en nosotros almas inquebrantables y espíritus inundados de esperanza. Ustedes no están relegados al retiro. Sus canas, sus arrugas y los callos de sus manos son los cimientos de nuestras vidas. Rompan el silencio y desempolven sus labios como les instruye Deuteronomio 4:9 (PDT): “Pero sé cuidadoso en extremo para que no olvides lo que tus ojos han visto y no se borren de tu mente todos los días de tu vida. Enséñales todo esto a tus hijos y a tus nietos”.
No nos cansamos de sus historias, aun cuando sean repetidas. Perder su conocimiento es dejarnos a ciegas, por que si no sabemos de dónde venimos, será muy difícil reconocer hacia donde debemos ir. No importando la edad, ustedes son el reflejo Dios. En el libro de Daniel, Dios es ilustrado como el “Anciano de días”. Esto puede significar que su conocimiento abarca el inicio de la creación, es relevante en nuestros días y se extiende al futuro. Son ustedes la imagen del Dios viviente.
En Job 12:13 (PDT) dice: »Dios tiene sabiduría y poder; hace planes y éstos se cumplen. Abuelos y abuelas, ustedes poseen la estructura de Dios en su ser. El versículo, confirma que les es dada la sabiduría, tienen la autoridad, poseen los planes del Creador y Él ha prometido estar a su lado para cumplirlos. Son ustedes los profetas, los motivadores de sueños. Ustedes, nuestros ancestros visionarios, poseen las claves para descifrar nuestros enigmas. Su experiencia personal contienen la misión que debemos comunicar a nuestra descendencia. Las revelaciones que ustedes recibieron del cielo, nos señalarán la ruta para forjar una herencia que trascienda los tiempo y nos proyecte a futuro.
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