
Educa a tu hijo desde niño, y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas.
Proverbios 22:6 (TLA)
Todos en algún momento participamos de la cultura popular. De una u otra manera hemos sido influenciados a adoptar las tendencias de la moda. Lo evidenciamos en la ropa que utilizamos, en el corte de cabello, al hablar y en el comportamiento. Lo hacemos al seguir la trayectoria de íconos culturales como los artistas, músicos, deportistas, políticos, entre otros. La tendencia con todos estos movimientos y grandes personalidades es el cambio. Todas esas novedades quedan atrás, surgiendo así otros estilos, nuevos figuras, récords y discursos.
Al observar a mi generación, de una u otra forma, muchas de esas experiencias pasan a ser recuerdos o quedan olvidadas. Nada de eso deja un conocimiento significativo para enfrentar la realidad. Mas bien se traduce en la búsqueda de identidad y sentirse parte de algo. Sin excepciones, todos pasamos por esta etapa. Porque cuando somos jóvenes, estamos escasos de experiencia y necesitamos quien nos guie. El Salmos 90:12 (TLA) dice: “Enséñanos a pensar cómo vivir para que nuestra mente se llene de sabiduría”.
Una noche en medio de bromas y carcajadas, inicié una buena charla con un gran amigo. En medio del compartir encontramos un tema común, la admiración que sentimos por nuestros abuelos. Reflexionamos sobre todo el conocimiento que sembraron en nosotros y que nos dio dirección. Indagamos en aquellos principios que aclararon nuestro propósito. Hablamos sobre esos valores, que con un susurro al oído nos salvaron de cometer errores. En Job 12:12 (PDT) dice: “La sabiduría llega con la edad y el entendimiento con la larga vida”. Que anhelo tan profundo de tener a nuestro abuelos en persona para nutrirnos de sus experiencias y hasta reírnos juntos. Ellos no están entre nosotros, pero continúan presentes en nuestros pensamientos y en la herencia que nos dejaron.
Una herencia es el patrimonio o el conjunto de bienes que se trasmiten a los sucesores. A continuación compartiré lo que me han legado a mi mis abuelos.
LA HERENCIA DE LA SANIDAD
Para describir de forma sencilla como se construye un legado de sanidad, utilizaré el ejemplo de mí abuelo Manuel, él era agricultor. Antes de iniciar sus cultivos, abuelo Manuel evaluaba el terreno y preparaba los surcos. Finalmente plantaba la semilla y cuidaba del huerto. Un día me senté a su lado y me explicó lo siguiente: “Ahora sólo vez un espacio vacío, pero pronto comenzarán a salir los brotes. El proceso es largo, pero obtendremos frutos saludables que las personas podrán consumir”. Estar sano, también puede describirse como estar entero, no roto o estropeado. En la finca de mi abuelo a prendí el beneficio de cultivar la sanidad por medio de:
Plantar una buena semilla: Algunos de nosotros crecimos en hogares semejantes a una tierra árida. Tal vez la infancia y la adolescencia fueron un huerto echado a perder. Cultivaron en nosotros las semillas de los complejos y de la inseguridad, dando así frutos llenos de angustia. En una familia debe haber alguien con el valor de ponerse en medio. Dispuesto a trabajar para cambiar un terreno estéril por una tierra donde fluya leche y miel. Cuando tenía 18 años le dije a Dios: "Yo criaré a mis hijos. Mis hijos y las próximas generaciones heredarán una nueva forma de vivir". Al día de hoy, han sido muchos los sacrificios que mi esposa y yo hemos hecho, pero se ha cumplido esa declaración que hice ante Dios. Decidimos cambiar la herencia de los frutos de dolor por una cosecha de restauración.
Isaías 6:8 (TLA) dice: Enseguida oí la voz de Dios que decía: «¿A quién voy a enviar? ¿Quién será mi mensajero?». Yo respondí: «Envíame a mí, yo seré tu mensajero». Usted y yo somos los llamados a sanar nuestra tierra, nuestra casa.
LA HERENCIA LA ESPIRITUAL
En el libro que escribí, Cuando Mis Manos Cobraron Sentido, el capitulo 10 está dedicado a algunas historias de mi niñez junto a mi abuelo Víctor. Compartiré un párrafo de una escenas que impacto mi vida para siempre, dejando en mi un patrimonio de fe.
Cap. 10 - El Pan Bajo el Brazo
Con ese calentar vespertino, el zinc que servía de techo en el comedor, rechinaba despidiendo así a la frescura del metal frío. Habiendo terminado de tomar mi taza de chocolate, buscaba a mi abuelo y siempre lo encontraba a la misma hora sentado de cara al sol en el balcón. Su ojos estaban cerrado y su rostro levantado como tomando un baño de luz que iluminaba su alma para enfrentar un nuevo día. Entre sus manos se encontraba un pequeño librito de cobertura verde y de páginas amarillentas y agrietadas, gastadas por el paseo de sus dedos sobre ellas. El canto del gallo del barrio le daba la señal para iniciar su meditación. “Dame de tu pan”- decía. “Sustenta mi alma”- pedía. “Alimenta mi espíritu” – Clamaba. “Provee siempre para darle a otros, a los más que necesitan”- concluía con lágrimas en sus ojos y dando gracias. Nunca supo que lo espiaba cada mañana”.
Encontré una definición muy acertada sobre la espiritualidad, dice así: “Manifestación interna que prefiere la sensibilidad espiritual y no depende de las circunstancias o la materia”. Fomentar un carácter vinculado a la dependencia de Dios deberá ser mostrado por:
El poder del ejemplo: Siendo pequeño, no entendí lo que mi abuelo Víctor hacia. Sin él saberlo, me estaba enseñando dónde iniciaba su día, cómo obtenía fuerzas y en quién estaba depositada su confianza.
Demostrar Confianza: Su lectura diaria me hace entender ahora, que es preciso prepararse para el camino. Sus lágrimas me dicen hoy, que existe una esencia que nos supera y no podemos contener, pero que nos renueva.
Dar significado: Mi abuelo en silencio, fue la primera imagen que tuve de un Dios que es real. Con esta experiencia comprendí que existe un poder supremo capaz de mostrarle a un niño curioso, que su vida tiene un propósito mas elevado.
En 2 Timoteo 1:5 (TLA) dice: Tu abuela Loida y tu madre Eunice confiaron sinceramente en Dios; y cuando me acuerdo de ti, me siento seguro de que también tú tienes esa misma confianza. Tenga una relación de confianza con sus abuelos si aun los tiene con usted. Ponga en practica los consejos que ellos le comparten. Gracias por haberse interesado en este tema. No pueden dejar de leer, Ancestros Visionarios – La Herencia de la Integridad y la fidelidad. En la continuación de este artículo, estaremos hablando sobre algunos consejos prácticos que me hicieron los abuelos de mi esposa. Les regalaré unos indicios: Trabajar con honestidad atrae oportunidades, paz y el regalo de muchos años para disfrutar de esta vida. Expondremos la clave para tener éxito en nuestro matrimonio en tiempos de crisis y un Cierre extraordinario dedicado a nuestros Ancestros Visionarios.
Si desea enviar sus comentarios sobre este artículo, puede hacerlo a: joseefrainpr@gmail.com
El libro que escribí, "Cuando Mis Manos Cobraron Sentido", puede adquirir accediendo a:
http://www.amazon.com/s/ref=nb_sb_noss?url=search-alias%3Daps&field-keywords=cuando+mis+manos+cobraron+sentido.
“Cuando Mis Manos Cobraron Sentido", es una historia de transformación por medio de la experiencia de ser padre. Si aun no los tiene, les invito a adquirirlo.
El material educativo y los recursos son desarrollados por el equipo de Encuentro de Familia y su afiliada Visión Encuentro.
No se autoriza la reproducción para la venta de estos recursos.
Todos los Derechos reservados. ©2016 Encuentro de Familia
Proverbios 22:6 (TLA)
Todos en algún momento participamos de la cultura popular. De una u otra manera hemos sido influenciados a adoptar las tendencias de la moda. Lo evidenciamos en la ropa que utilizamos, en el corte de cabello, al hablar y en el comportamiento. Lo hacemos al seguir la trayectoria de íconos culturales como los artistas, músicos, deportistas, políticos, entre otros. La tendencia con todos estos movimientos y grandes personalidades es el cambio. Todas esas novedades quedan atrás, surgiendo así otros estilos, nuevos figuras, récords y discursos.
Al observar a mi generación, de una u otra forma, muchas de esas experiencias pasan a ser recuerdos o quedan olvidadas. Nada de eso deja un conocimiento significativo para enfrentar la realidad. Mas bien se traduce en la búsqueda de identidad y sentirse parte de algo. Sin excepciones, todos pasamos por esta etapa. Porque cuando somos jóvenes, estamos escasos de experiencia y necesitamos quien nos guie. El Salmos 90:12 (TLA) dice: “Enséñanos a pensar cómo vivir para que nuestra mente se llene de sabiduría”.
Una noche en medio de bromas y carcajadas, inicié una buena charla con un gran amigo. En medio del compartir encontramos un tema común, la admiración que sentimos por nuestros abuelos. Reflexionamos sobre todo el conocimiento que sembraron en nosotros y que nos dio dirección. Indagamos en aquellos principios que aclararon nuestro propósito. Hablamos sobre esos valores, que con un susurro al oído nos salvaron de cometer errores. En Job 12:12 (PDT) dice: “La sabiduría llega con la edad y el entendimiento con la larga vida”. Que anhelo tan profundo de tener a nuestro abuelos en persona para nutrirnos de sus experiencias y hasta reírnos juntos. Ellos no están entre nosotros, pero continúan presentes en nuestros pensamientos y en la herencia que nos dejaron.
Una herencia es el patrimonio o el conjunto de bienes que se trasmiten a los sucesores. A continuación compartiré lo que me han legado a mi mis abuelos.
LA HERENCIA DE LA SANIDAD
Para describir de forma sencilla como se construye un legado de sanidad, utilizaré el ejemplo de mí abuelo Manuel, él era agricultor. Antes de iniciar sus cultivos, abuelo Manuel evaluaba el terreno y preparaba los surcos. Finalmente plantaba la semilla y cuidaba del huerto. Un día me senté a su lado y me explicó lo siguiente: “Ahora sólo vez un espacio vacío, pero pronto comenzarán a salir los brotes. El proceso es largo, pero obtendremos frutos saludables que las personas podrán consumir”. Estar sano, también puede describirse como estar entero, no roto o estropeado. En la finca de mi abuelo a prendí el beneficio de cultivar la sanidad por medio de:
Plantar una buena semilla: Algunos de nosotros crecimos en hogares semejantes a una tierra árida. Tal vez la infancia y la adolescencia fueron un huerto echado a perder. Cultivaron en nosotros las semillas de los complejos y de la inseguridad, dando así frutos llenos de angustia. En una familia debe haber alguien con el valor de ponerse en medio. Dispuesto a trabajar para cambiar un terreno estéril por una tierra donde fluya leche y miel. Cuando tenía 18 años le dije a Dios: "Yo criaré a mis hijos. Mis hijos y las próximas generaciones heredarán una nueva forma de vivir". Al día de hoy, han sido muchos los sacrificios que mi esposa y yo hemos hecho, pero se ha cumplido esa declaración que hice ante Dios. Decidimos cambiar la herencia de los frutos de dolor por una cosecha de restauración.
Isaías 6:8 (TLA) dice: Enseguida oí la voz de Dios que decía: «¿A quién voy a enviar? ¿Quién será mi mensajero?». Yo respondí: «Envíame a mí, yo seré tu mensajero». Usted y yo somos los llamados a sanar nuestra tierra, nuestra casa.
LA HERENCIA LA ESPIRITUAL
En el libro que escribí, Cuando Mis Manos Cobraron Sentido, el capitulo 10 está dedicado a algunas historias de mi niñez junto a mi abuelo Víctor. Compartiré un párrafo de una escenas que impacto mi vida para siempre, dejando en mi un patrimonio de fe.
Cap. 10 - El Pan Bajo el Brazo
Con ese calentar vespertino, el zinc que servía de techo en el comedor, rechinaba despidiendo así a la frescura del metal frío. Habiendo terminado de tomar mi taza de chocolate, buscaba a mi abuelo y siempre lo encontraba a la misma hora sentado de cara al sol en el balcón. Su ojos estaban cerrado y su rostro levantado como tomando un baño de luz que iluminaba su alma para enfrentar un nuevo día. Entre sus manos se encontraba un pequeño librito de cobertura verde y de páginas amarillentas y agrietadas, gastadas por el paseo de sus dedos sobre ellas. El canto del gallo del barrio le daba la señal para iniciar su meditación. “Dame de tu pan”- decía. “Sustenta mi alma”- pedía. “Alimenta mi espíritu” – Clamaba. “Provee siempre para darle a otros, a los más que necesitan”- concluía con lágrimas en sus ojos y dando gracias. Nunca supo que lo espiaba cada mañana”.
Encontré una definición muy acertada sobre la espiritualidad, dice así: “Manifestación interna que prefiere la sensibilidad espiritual y no depende de las circunstancias o la materia”. Fomentar un carácter vinculado a la dependencia de Dios deberá ser mostrado por:
El poder del ejemplo: Siendo pequeño, no entendí lo que mi abuelo Víctor hacia. Sin él saberlo, me estaba enseñando dónde iniciaba su día, cómo obtenía fuerzas y en quién estaba depositada su confianza.
Demostrar Confianza: Su lectura diaria me hace entender ahora, que es preciso prepararse para el camino. Sus lágrimas me dicen hoy, que existe una esencia que nos supera y no podemos contener, pero que nos renueva.
Dar significado: Mi abuelo en silencio, fue la primera imagen que tuve de un Dios que es real. Con esta experiencia comprendí que existe un poder supremo capaz de mostrarle a un niño curioso, que su vida tiene un propósito mas elevado.
En 2 Timoteo 1:5 (TLA) dice: Tu abuela Loida y tu madre Eunice confiaron sinceramente en Dios; y cuando me acuerdo de ti, me siento seguro de que también tú tienes esa misma confianza. Tenga una relación de confianza con sus abuelos si aun los tiene con usted. Ponga en practica los consejos que ellos le comparten. Gracias por haberse interesado en este tema. No pueden dejar de leer, Ancestros Visionarios – La Herencia de la Integridad y la fidelidad. En la continuación de este artículo, estaremos hablando sobre algunos consejos prácticos que me hicieron los abuelos de mi esposa. Les regalaré unos indicios: Trabajar con honestidad atrae oportunidades, paz y el regalo de muchos años para disfrutar de esta vida. Expondremos la clave para tener éxito en nuestro matrimonio en tiempos de crisis y un Cierre extraordinario dedicado a nuestros Ancestros Visionarios.
Si desea enviar sus comentarios sobre este artículo, puede hacerlo a: joseefrainpr@gmail.com
El libro que escribí, "Cuando Mis Manos Cobraron Sentido", puede adquirir accediendo a:
http://www.amazon.com/s/ref=nb_sb_noss?url=search-alias%3Daps&field-keywords=cuando+mis+manos+cobraron+sentido.
“Cuando Mis Manos Cobraron Sentido", es una historia de transformación por medio de la experiencia de ser padre. Si aun no los tiene, les invito a adquirirlo.
El material educativo y los recursos son desarrollados por el equipo de Encuentro de Familia y su afiliada Visión Encuentro.
No se autoriza la reproducción para la venta de estos recursos.
Todos los Derechos reservados. ©2016 Encuentro de Familia