
Crianza Relevante
Por: José Efraín Rodríguez Agosto
Oré por este hijo, y el SEÑOR contestó mi oración, dándomelo. Ahora se lo entrego al SEÑOR, y él pertenecerá al SEÑOR toda su vida. Entonces Ana dejó ahí al niño y adoró al SEÑOR. 1 Samuel 1:27-28 (PDT)
Al presentarle un hijo a Dios reconocemos que ellos le pertenecen a Él. Este acto es una muestra de humildad, pues los padres reconocen que los propósitos del Señor para la vida del niño son mas elevados. Clarence Sexton, en su artículo ¿Qué significa dedicarle su hijo a Dios? nos dice: “Esta dedicación, es una decisión deliberada que los padres deben hacer como pacto entre ellos y Dios”. Sexton, continua diciendo en su escrito: “Dios utilizó a Samuel en una época crítica en la historia de la nación de Israel. Todo esto fue resultado de la oración de una mujer. Ella le pidió a Dios que le diera un hijo, y ella hizo un voto a Dios de dedicarle su hijo a Él”.
Hoy es un gran día en sus vidas, es la oportunidad de hacer un compromiso con Dios y confiar a nuestros hijos en sus manos. Abracen este momento y consérvenlo en la memoria, pues en adelante, este pacto será el que le dará sentido a la vida de sus hijos y a ustedes como padres. Este acto de fe les guiará en el cumplimiento del plan divino en su hogar. Tanto los padres como las madres, juegan un papel crucial en la vida de sus hijos. Su aspiración debe ser convertirse en instructores, así como se nos recomienda en Proverbios 22:6 (TLA):
Educa a tu hijo desde niño, y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas.
Los hijos son un don del cielo, nosotros somos los administradores de su bienestar y sin lugar a dudas rendiremos cuentas a Dios por sus vidas. Al presentar a sus pequeños o a los jóvenes, ustedes se comprometen a criarlos bajo tres fundamentos claves.
Criar con Propósito
Como padres debemos tener un objetivo claro para la vida de los infantes o adolescentes. La prioridad debe ser, formar en ellos un carácter firme y una buena actitud hacia ustedes como figuras de influencia y autoridad. Esto creará un cimiento fuerte, que fortalecerá la estima de los hijos y los promoverá hacia una adultez plena en cualquier área de sus vidas. El mayor beneficio de criar con propósito, es que habremos levantado individuos con mayor valor personal, familias con vínculos fuertes y sobre todo, conscientes de su identidad en Dios.
Enseñar Valores
Los principios ideológicos y la moral de nuestra sociedad son muy cambiantes. Como padres, no debemos ceder la guía de nuestros hijos a las corrientes sociales. Es nuestro deber crear en cada niño y adolescente el aprecio por la verdad, que se conviertan en personas dignas de confianza, disciplinados y educados. Estas cualidades harán brotar de ellos la virtud de ser personas correctas, inclinadas a hacer el bien y serán apreciados por su integridad. Entonces tendremos la satisfacción de haberlos preparado llenos de seguridad e independientes. Esto les permitirá integrarse en cualquier ámbito de nuestra nación.
Gusto por el Trabajo
A medida que crezcan, permitamos que nuestros hijos sean parte del esfuerzo que hacemos en el hogar y la comunidad. Un niño que obtiene todo fácil, no tendrá respeto por nadie, se convertirá en alguien egoísta y caprichoso. Dotar a nuestros hijos de una buena dosis de esfuerzo y sacrificio, les dará la experiencia necesaria para valorar todo lo que tienen. Debemos enseñarles que ellos reciben la provisión de nuestras manos, pero es Dios el suple todas nuestras necesidades. Así, los formaremos como personas llenas de gratitud ante el Señor y generosas para con su prójimo. El mejor regalo para nuestros hijos, es darle las herramientas que desarrollen sus habilidades, para que se conviertan en ciudadanos que aporten a nuestro mundo y sean dignos representantes del Padre Celestial.
Finalizaremos con el siguiente verso que se encuentra en 1 Crónicas 17:13-14 (NVI)
Yo seré su padre, y él será mi hijo. Jamás le negaré mi amor, como se lo negué a quien reinó antes que tú. Al contrario, para siempre lo estableceré en mi casa y en mi reino, y su trono será firme para siempre.” »
En este texto, Dios le promete a David que se encargará de construir una casa para sus hijos y las futuras generaciones. También se anunciaba el advenimiento de Jesús a nuestras vidas. Hoy es un gran día para cederle al Creador el control de su hogar y de sus hijos. Dios piensa en ustedes y ha hecho planes por adelantado con una visión clara de sus vidas a futuro. La crianza de los hijos a manos de padres responsables, forjará una nueva generación mas próspera y estable.
Escrito para El Sendero de la Cruz y ahora publicado por Encuentro de Familia.
Si desea enviar sus comentarios sobre este artículo, puede hacerlo a: joseefrainpr@gmail.com
El material educativo y los recursos son desarrollados por el equipo de Encuentro de Familia y su afiliada Visión Encuentro.
No se autoriza la reproducción para la venta de estos recursos.
Todos los Derechos reservados. ©2016 Encuentro de Familia
Por: José Efraín Rodríguez Agosto
Oré por este hijo, y el SEÑOR contestó mi oración, dándomelo. Ahora se lo entrego al SEÑOR, y él pertenecerá al SEÑOR toda su vida. Entonces Ana dejó ahí al niño y adoró al SEÑOR. 1 Samuel 1:27-28 (PDT)
Al presentarle un hijo a Dios reconocemos que ellos le pertenecen a Él. Este acto es una muestra de humildad, pues los padres reconocen que los propósitos del Señor para la vida del niño son mas elevados. Clarence Sexton, en su artículo ¿Qué significa dedicarle su hijo a Dios? nos dice: “Esta dedicación, es una decisión deliberada que los padres deben hacer como pacto entre ellos y Dios”. Sexton, continua diciendo en su escrito: “Dios utilizó a Samuel en una época crítica en la historia de la nación de Israel. Todo esto fue resultado de la oración de una mujer. Ella le pidió a Dios que le diera un hijo, y ella hizo un voto a Dios de dedicarle su hijo a Él”.
Hoy es un gran día en sus vidas, es la oportunidad de hacer un compromiso con Dios y confiar a nuestros hijos en sus manos. Abracen este momento y consérvenlo en la memoria, pues en adelante, este pacto será el que le dará sentido a la vida de sus hijos y a ustedes como padres. Este acto de fe les guiará en el cumplimiento del plan divino en su hogar. Tanto los padres como las madres, juegan un papel crucial en la vida de sus hijos. Su aspiración debe ser convertirse en instructores, así como se nos recomienda en Proverbios 22:6 (TLA):
Educa a tu hijo desde niño, y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas.
Los hijos son un don del cielo, nosotros somos los administradores de su bienestar y sin lugar a dudas rendiremos cuentas a Dios por sus vidas. Al presentar a sus pequeños o a los jóvenes, ustedes se comprometen a criarlos bajo tres fundamentos claves.
Criar con Propósito
Como padres debemos tener un objetivo claro para la vida de los infantes o adolescentes. La prioridad debe ser, formar en ellos un carácter firme y una buena actitud hacia ustedes como figuras de influencia y autoridad. Esto creará un cimiento fuerte, que fortalecerá la estima de los hijos y los promoverá hacia una adultez plena en cualquier área de sus vidas. El mayor beneficio de criar con propósito, es que habremos levantado individuos con mayor valor personal, familias con vínculos fuertes y sobre todo, conscientes de su identidad en Dios.
Enseñar Valores
Los principios ideológicos y la moral de nuestra sociedad son muy cambiantes. Como padres, no debemos ceder la guía de nuestros hijos a las corrientes sociales. Es nuestro deber crear en cada niño y adolescente el aprecio por la verdad, que se conviertan en personas dignas de confianza, disciplinados y educados. Estas cualidades harán brotar de ellos la virtud de ser personas correctas, inclinadas a hacer el bien y serán apreciados por su integridad. Entonces tendremos la satisfacción de haberlos preparado llenos de seguridad e independientes. Esto les permitirá integrarse en cualquier ámbito de nuestra nación.
Gusto por el Trabajo
A medida que crezcan, permitamos que nuestros hijos sean parte del esfuerzo que hacemos en el hogar y la comunidad. Un niño que obtiene todo fácil, no tendrá respeto por nadie, se convertirá en alguien egoísta y caprichoso. Dotar a nuestros hijos de una buena dosis de esfuerzo y sacrificio, les dará la experiencia necesaria para valorar todo lo que tienen. Debemos enseñarles que ellos reciben la provisión de nuestras manos, pero es Dios el suple todas nuestras necesidades. Así, los formaremos como personas llenas de gratitud ante el Señor y generosas para con su prójimo. El mejor regalo para nuestros hijos, es darle las herramientas que desarrollen sus habilidades, para que se conviertan en ciudadanos que aporten a nuestro mundo y sean dignos representantes del Padre Celestial.
Finalizaremos con el siguiente verso que se encuentra en 1 Crónicas 17:13-14 (NVI)
Yo seré su padre, y él será mi hijo. Jamás le negaré mi amor, como se lo negué a quien reinó antes que tú. Al contrario, para siempre lo estableceré en mi casa y en mi reino, y su trono será firme para siempre.” »
En este texto, Dios le promete a David que se encargará de construir una casa para sus hijos y las futuras generaciones. También se anunciaba el advenimiento de Jesús a nuestras vidas. Hoy es un gran día para cederle al Creador el control de su hogar y de sus hijos. Dios piensa en ustedes y ha hecho planes por adelantado con una visión clara de sus vidas a futuro. La crianza de los hijos a manos de padres responsables, forjará una nueva generación mas próspera y estable.
Escrito para El Sendero de la Cruz y ahora publicado por Encuentro de Familia.
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