¿Cuál es el problema con el feminismo?
Johelyan N. Fernández, BA, MS
Johelyan N. Fernández, BA, MS
Fotos: Ejemplos Feminismo Radical
Los temas acerca del feminismo han surgido y resurgido a lo largo de la historia. Sin lugar a dudas, el tema ha tenido un mayor auge en las últimas dos décadas gracias al fenómeno de la internet y las redes sociales. No obstante, existe evidencia de que los pensamientos feministas se remontan a miles de años atrás. Por ejemplo, Platón (c. 440 a. C.) incluyó la consideración de las mujeres para puestos de liderazgo dentro de la élite gubernamental. La historia del feminismo se puede dividir en tres olas de surgimiento. La primera ola tiene sus raíces en el movimiento en contra de la esclavitud, el cual evolucionó en la lucha por la igualdad de derechos para las mujeres tales como: derecho al voto, poseer propiedades y ser reconocidas como ciudadanas.
La segunda ola del feminismo se caracteriza por el movimiento de liberación de las mujeres, la formación de NOW (Organización Nacional de Mujeres) y el cambio hacia un enfoque en las experiencias políticas y personales de las mujeres. Durante este tiempo, las feministas trabajaron para lograr cambios en sus relaciones, atención médica y oportunidades profesionales. En esta ola también se abogó por el derecho de una mujer a trabajar. Además, el feminismo de la segunda ola también se asoció con una mentalidad de "mujeres versus hombres" de la cual abundaremos más adelante. Por su parte, el feminismo de tercera ola se expandió aún más en áreas más allá de los problemas de las mujeres. La tercera ola del feminismo en su origen buscaba unir a los hombres y las mujeres para trabajar contra la injusticia social. También trajo al debate público conceptos como el poder, opresión y patriarcado.
Sin lugar a duda el feminismo en sus tres olas de surgimiento tenían como intensión principal hacer entender a la sociedad que el valor del hombre y la mujer es incalculable y bajo ninguna circunstancia nuestras diferencias por sexo deben justificar la opresión de uno sobre el otro.
Ahora bien, ¿cuál es el problema con el feminismo? El problema con el feminismo es que ya no es feminismo. No podemos negar los avances que el feminismo original ha traído en cuanto al posicionamiento social de la mujer en las esferas sociales; y sin lugar a duda existe área de oportunidad. Pero tampoco podemos ignorar que ha surgido una cuarta ola feminista post-moderna que se aleja completamente de los valores originales de este movimiento. Hoy día existe una doctrina ideológica que persigue la desvalorización del sexo masculino y la supremacía del sexo femenino. Este movimiento izquierdista es contraproducente ante todos los esfuerzos del feminismo original que sobretodo buscaban dignificar a la mujer en una posición de igualdad social ante sistemas opresores.
Constantemente vemos la “lucha entre sexos” que existe propiciada por quienes se han ganado el título de “feminazis” debido a su cualidad izquierdista y extrema. Ya la lucha no es por igualdad de valor y derechos entre los sexos, sino por demostrar que la mujer es completamente igual (en cualidades y capacidades) o suprema que el hombre. Incluso existen discursos que aluden a una sociedad mejor sin el sexo masculino. Entonces, el feminismo post-moderno se ha transformado en un sexismo extremo en contra de la figura masculina.
Esta mentalidad es un cáncer social. En primer lugar es importante clarificar que las mujeres y los hombres, aunque tenemos el mismo valor innato y merecemos gozar de derechos justos y dignos, no somos iguales. Existen estudios científicos que acentúan las evidentes diferencias biológicas y neurológicas que nos complementan el uno al otro. Esta complementación no es tan solo en el asunto natural de la reproducción sino en la cohesividad social.
Habiendo explorado todo esto, el problema con el feminismo es que se ha convertido en un movimiento ideológico izquierdista en contra del orden natural de las diferencias complementarias de los sexos, e inclusive, del propio bienestar femenino. Un ejemplo de esto sin lugar a duda son sus otros movimientos hermanos “liberalistas” pro-abortistas y de ideología del género. Movimientos ideológicos que invalidan el orden natural y científico de las cosas.
Es nuestra responsabilidad conocer nuestra historia humana para entender y saber reconocer cuando estamos siendo engañados. La teoría del psicosocial del construccionismo plantea que los individuos construyen su propia realidad por medio del uso del lenguaje. Es decir que, el lenguaje es el instrumento principal utilizado por estos movimientos para manipular la verdad y moldear la realidad para “validar” sus ideologías. No te dejes engañar del “feminismo-nazi” ni dejes que la realidad sea manipulada por el uso del lenguaje ideológico. El hombre sigue siendo hombre y la mujer sigue siendo mujer. Ambos con valor inherente y dignos desde el nacimiento. Ambos indispensables para la sociedad.
Referencia:
Gil-Verona, G. et al. (2003). Diferencias sexuales en el sistema nervioso humano. Una revisión desde el punto de vista psiconeurobiológico. Revista Internacional de Psicología Clínica y de la Salud. Asociación Española de Psicología Conductual. (Vol. 3, No 2, pp. 351-361). España. ISSN 1576-7329. Recuperado 08/2019 de https://www.researchgate.net/publication/26420230_Diferencias_sexuales_en_el_sistema_nervioso_humano_Una_revision_desde_el_punto_de_vista_psiconeurobiologico
Sommers-Flanagan, J., & Sommers-Flanagan, R. (2004). Counseling and
Psychotherapy Theories in Context and Practice: Skills, Strategies, and
Techniques. Chapter 10. Hoboken, NJ: John Wiley & Sons.
La segunda ola del feminismo se caracteriza por el movimiento de liberación de las mujeres, la formación de NOW (Organización Nacional de Mujeres) y el cambio hacia un enfoque en las experiencias políticas y personales de las mujeres. Durante este tiempo, las feministas trabajaron para lograr cambios en sus relaciones, atención médica y oportunidades profesionales. En esta ola también se abogó por el derecho de una mujer a trabajar. Además, el feminismo de la segunda ola también se asoció con una mentalidad de "mujeres versus hombres" de la cual abundaremos más adelante. Por su parte, el feminismo de tercera ola se expandió aún más en áreas más allá de los problemas de las mujeres. La tercera ola del feminismo en su origen buscaba unir a los hombres y las mujeres para trabajar contra la injusticia social. También trajo al debate público conceptos como el poder, opresión y patriarcado.
Sin lugar a duda el feminismo en sus tres olas de surgimiento tenían como intensión principal hacer entender a la sociedad que el valor del hombre y la mujer es incalculable y bajo ninguna circunstancia nuestras diferencias por sexo deben justificar la opresión de uno sobre el otro.
Ahora bien, ¿cuál es el problema con el feminismo? El problema con el feminismo es que ya no es feminismo. No podemos negar los avances que el feminismo original ha traído en cuanto al posicionamiento social de la mujer en las esferas sociales; y sin lugar a duda existe área de oportunidad. Pero tampoco podemos ignorar que ha surgido una cuarta ola feminista post-moderna que se aleja completamente de los valores originales de este movimiento. Hoy día existe una doctrina ideológica que persigue la desvalorización del sexo masculino y la supremacía del sexo femenino. Este movimiento izquierdista es contraproducente ante todos los esfuerzos del feminismo original que sobretodo buscaban dignificar a la mujer en una posición de igualdad social ante sistemas opresores.
Constantemente vemos la “lucha entre sexos” que existe propiciada por quienes se han ganado el título de “feminazis” debido a su cualidad izquierdista y extrema. Ya la lucha no es por igualdad de valor y derechos entre los sexos, sino por demostrar que la mujer es completamente igual (en cualidades y capacidades) o suprema que el hombre. Incluso existen discursos que aluden a una sociedad mejor sin el sexo masculino. Entonces, el feminismo post-moderno se ha transformado en un sexismo extremo en contra de la figura masculina.
Esta mentalidad es un cáncer social. En primer lugar es importante clarificar que las mujeres y los hombres, aunque tenemos el mismo valor innato y merecemos gozar de derechos justos y dignos, no somos iguales. Existen estudios científicos que acentúan las evidentes diferencias biológicas y neurológicas que nos complementan el uno al otro. Esta complementación no es tan solo en el asunto natural de la reproducción sino en la cohesividad social.
Habiendo explorado todo esto, el problema con el feminismo es que se ha convertido en un movimiento ideológico izquierdista en contra del orden natural de las diferencias complementarias de los sexos, e inclusive, del propio bienestar femenino. Un ejemplo de esto sin lugar a duda son sus otros movimientos hermanos “liberalistas” pro-abortistas y de ideología del género. Movimientos ideológicos que invalidan el orden natural y científico de las cosas.
Es nuestra responsabilidad conocer nuestra historia humana para entender y saber reconocer cuando estamos siendo engañados. La teoría del psicosocial del construccionismo plantea que los individuos construyen su propia realidad por medio del uso del lenguaje. Es decir que, el lenguaje es el instrumento principal utilizado por estos movimientos para manipular la verdad y moldear la realidad para “validar” sus ideologías. No te dejes engañar del “feminismo-nazi” ni dejes que la realidad sea manipulada por el uso del lenguaje ideológico. El hombre sigue siendo hombre y la mujer sigue siendo mujer. Ambos con valor inherente y dignos desde el nacimiento. Ambos indispensables para la sociedad.
Referencia:
Gil-Verona, G. et al. (2003). Diferencias sexuales en el sistema nervioso humano. Una revisión desde el punto de vista psiconeurobiológico. Revista Internacional de Psicología Clínica y de la Salud. Asociación Española de Psicología Conductual. (Vol. 3, No 2, pp. 351-361). España. ISSN 1576-7329. Recuperado 08/2019 de https://www.researchgate.net/publication/26420230_Diferencias_sexuales_en_el_sistema_nervioso_humano_Una_revision_desde_el_punto_de_vista_psiconeurobiologico
Sommers-Flanagan, J., & Sommers-Flanagan, R. (2004). Counseling and
Psychotherapy Theories in Context and Practice: Skills, Strategies, and
Techniques. Chapter 10. Hoboken, NJ: John Wiley & Sons.