El COMPROMISO
Fundamento en la edificación del diseño de la familia
por Damaris Pérez López
Desde el principio fue establecido un diseño cuyo fin era manifestar el Reino de Dios sobre la Tierra (Génesis 2:19). Un diseño que, aunque es un símbolo profético de Cristo y la Iglesia, es necesario que sea manifestado en el matrimonio entre un hombre y una mujer (Génesis 2:24). Cuando un hombre y una mujer deciden tener una relación bajo pacto, inician un proyecto de vida juntos, cuyo fundamento es el compromiso entre ambos y Dios. Ese diseño que comienza con el matrimonio es donde fue determinado que nacieran los hijos (Génesis 1:28), para perpetuar la simiente de bendición (Génesis 22:8). Una vez llegan los hijos, se les requiere que sean padres comprometidos con su crianza y formación. Reciben un bebé que en la eternidad fue diseñado y visto en su plena manifestación. Como padres tienen el deber de comprometerse en que les sea revelado su diseño para ayudarlos en su desarrollo. Pues son los llamados a enseñarles el camino a seguir, a capacitarlos, entregarle verdades y herramientas para cada etapa de sus vidas (Deuteronomio 6:6-8).
Los hijos a su vez tendrán responsabilidades en su entorno familiar con las que deberán aprender a comprometerse mientras crecen. Es importante que los hijos entiendan que cualquier relación acarrea un compromiso y responsabilidades. Un compromiso es un acuerdo entre partes que responsablemente deciden compartir obligaciones o deberes. Entre los miembros de una familia debe existir compromiso entre el esposo y la esposa, como entre padres e hijos. El hogar es el lugar de capacitación para que los hijos crezcan como adultos capaces de multiplicar el diseño de
la familia.
Fundamento en la edificación del diseño de la familia
por Damaris Pérez López
Desde el principio fue establecido un diseño cuyo fin era manifestar el Reino de Dios sobre la Tierra (Génesis 2:19). Un diseño que, aunque es un símbolo profético de Cristo y la Iglesia, es necesario que sea manifestado en el matrimonio entre un hombre y una mujer (Génesis 2:24). Cuando un hombre y una mujer deciden tener una relación bajo pacto, inician un proyecto de vida juntos, cuyo fundamento es el compromiso entre ambos y Dios. Ese diseño que comienza con el matrimonio es donde fue determinado que nacieran los hijos (Génesis 1:28), para perpetuar la simiente de bendición (Génesis 22:8). Una vez llegan los hijos, se les requiere que sean padres comprometidos con su crianza y formación. Reciben un bebé que en la eternidad fue diseñado y visto en su plena manifestación. Como padres tienen el deber de comprometerse en que les sea revelado su diseño para ayudarlos en su desarrollo. Pues son los llamados a enseñarles el camino a seguir, a capacitarlos, entregarle verdades y herramientas para cada etapa de sus vidas (Deuteronomio 6:6-8).
Los hijos a su vez tendrán responsabilidades en su entorno familiar con las que deberán aprender a comprometerse mientras crecen. Es importante que los hijos entiendan que cualquier relación acarrea un compromiso y responsabilidades. Un compromiso es un acuerdo entre partes que responsablemente deciden compartir obligaciones o deberes. Entre los miembros de una familia debe existir compromiso entre el esposo y la esposa, como entre padres e hijos. El hogar es el lugar de capacitación para que los hijos crezcan como adultos capaces de multiplicar el diseño de
la familia.
Es en la estructura familiar donde es necesario enseñar y modelar que Dios diseñó al hombre y la mujer para complementarse, no para competir y que no fueron creados con superioridad o privilegios de uno sobre otro, sino con una misma esencia y valor (Génesis 1:26). A ambos, hombre y mujer, les fue entregado todo poder y autoridad para establecer Su gobierno y se les encomendó multiplicarse para que Su Reino fuese extendido. Es necesario que nuestras familias se comprometan para establecer en medio de la sociedad su diseño de bienestar. Es apremiante enseñar a las generaciones que se levantan, que cuando decidimos vivir desordenadamente o como mejor nos parece, no existe forma de que el resultado sea el que nos conviene (1 Corintios 10:23-24). El matrimonio fue diseñado para toda la vida y
cuando no se entiende la importancia y el compromiso que requiere el unirse a otra persona, las generaciones son marcadas negativamente en muchas formas. Cuando el diseño se adultera, repercute en consecuencias muy alejadas de la bendición que Dios estableció para la familia (Marcos 3:25). Resultando así, semejante a lo que ocurre cuando un arquitecto o ingeniero diseña un plano para una edificación y aquel que construye decide construir a su manera, sin
considerar las especificaciones y requerimientos establecidos en el diseño. Una estructura defectuosa, inestable y peligrosa, que en lugar de ser un ambiente seguro y que pueda disfrutarse, traerá muchos dolores de cabeza.
La familia tiene un potencial extraordinario para ser manifestado para bendición. Tomemos la determinación de edificar alineados al diseño, para de esta forma experimentar bienestar individual, familiar y social. Recordando siempre, no existirá un compromiso real, sino se elige por un diseño de pacto.
Salmos 103:17-18
Pero el amor del SEÑOR permanece para siempre con los que le temen.
¡Su salvación y justicia se extiende a los hijos de los hijos de los que son
fieles a su pacto y recuerdan sus preceptos para
cumplirlos!
¡Super Familias!
cuando no se entiende la importancia y el compromiso que requiere el unirse a otra persona, las generaciones son marcadas negativamente en muchas formas. Cuando el diseño se adultera, repercute en consecuencias muy alejadas de la bendición que Dios estableció para la familia (Marcos 3:25). Resultando así, semejante a lo que ocurre cuando un arquitecto o ingeniero diseña un plano para una edificación y aquel que construye decide construir a su manera, sin
considerar las especificaciones y requerimientos establecidos en el diseño. Una estructura defectuosa, inestable y peligrosa, que en lugar de ser un ambiente seguro y que pueda disfrutarse, traerá muchos dolores de cabeza.
La familia tiene un potencial extraordinario para ser manifestado para bendición. Tomemos la determinación de edificar alineados al diseño, para de esta forma experimentar bienestar individual, familiar y social. Recordando siempre, no existirá un compromiso real, sino se elige por un diseño de pacto.
Salmos 103:17-18
Pero el amor del SEÑOR permanece para siempre con los que le temen.
¡Su salvación y justicia se extiende a los hijos de los hijos de los que son
fieles a su pacto y recuerdan sus preceptos para
cumplirlos!
¡Super Familias!