Empatía en la familia
Dra. DÁmaris CriStóbal psicóloga
La empatía puede definirse como la capacidad para conectar emocionalmente con lo que siente el otro y ponerse en su lugar. De manera coloquial, la definimos como “ponerse en los zapatos del otro”. Sin embargo, es más que situarse en la posición ajena, donde se espera que puedas ver las circunstancias desde la perspectiva del otro; implica que puedas vincular emocionalmente con él o ella. Pretende comprender, entender el comportamiento ajeno. En general, la empatía podría definirse como la capacidad de reconstruir en nuestro interior los "estados mentales" de los demás, tanto en sus componentes cognoscitivos como en los puramente emocionales. De esta manera, nos resultaría posible tomar una fotografía precisa de lo que está sintiendo nuestro interlocutor, movilizándose la voluntad por ayudarle o por predecir su conducta y/o su motivación. Y es que no puede entenderse el altruismo entre dos seres humanos eliminando la empatía de la ecuación (Mateu-Molla, Joaquín (s.f); Psicología y Mente).
La empatía es uno de los conceptos más utilizados en la actualidad, tanto en conversacions diarias, así como en artículos periodísticos, columnas de opinión, escritos motivacionales, entre otros. Quien practica esta cualidad, manifiesta ser emocionalmente inteligente, promoviendo conductas prosociales y altruistas. Además, la empatía involucra otros valores igualmente importantes, entre ellos: la compasión, la solidaridad y la consideración.
Para construir relaciones interpersonales excelentes y, en especial, para fortalecer y nutrir los lazos familiares, es vital la empatía (Romero, Mervis. 2019) Siendo la familia el núcleo, la base, el fundamento de toda sociedad, es imperativo que en ella se provean los valores y las condiciones necesarias para el desarrollo integral de todos sus miembros. Fomentar la empatía en la familia facilita la unidad, el vínculo emocional y la sana convivenvia entre quienes la componen. Aún en aquellos momentos donde surjan crisis o dificultad, la empatía favorece un clima de consideración y respeto, atenuando el conflicto y promoviendo interacciones saludables y el bienestar familia
La empatía es vital para fortalecer y estrechar lazos entre todos los que conforman el contexto intrafamiliar. Es necesaria, además para que permee un ambiente de confianza y apoyo donde todos sus miembros tengan el espacio para expresarse libremente sin temor a ser juzgados. Exhibirla debe ser prioridad para todos los que aspiramos a tener familias sanas y fortalecidas. 2 Corintios 1:4 ilustra el mejor ejemplo de empatía: “El nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros.
Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros…” El mejor modelo de empatía lo tenemos en Jesús. Bien dice la fuente de sabiduría: “Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándonos fraternalmente, misericordiosos, amigables…1 Pedro 3:8. Fomentar la empatía en el núcleo familiar no solo facilitará la vinculación emocional entre sus miembros, sino que potenciará el desarrollo de conductas prosociales que se manifestarán más allá de su entorno. Emulemos, pues, lo que establece Romanos 12:15 “gozaos con los que se gozan y llorad con los que lloran”.
La empatía es uno de los conceptos más utilizados en la actualidad, tanto en conversacions diarias, así como en artículos periodísticos, columnas de opinión, escritos motivacionales, entre otros. Quien practica esta cualidad, manifiesta ser emocionalmente inteligente, promoviendo conductas prosociales y altruistas. Además, la empatía involucra otros valores igualmente importantes, entre ellos: la compasión, la solidaridad y la consideración.
Para construir relaciones interpersonales excelentes y, en especial, para fortalecer y nutrir los lazos familiares, es vital la empatía (Romero, Mervis. 2019) Siendo la familia el núcleo, la base, el fundamento de toda sociedad, es imperativo que en ella se provean los valores y las condiciones necesarias para el desarrollo integral de todos sus miembros. Fomentar la empatía en la familia facilita la unidad, el vínculo emocional y la sana convivenvia entre quienes la componen. Aún en aquellos momentos donde surjan crisis o dificultad, la empatía favorece un clima de consideración y respeto, atenuando el conflicto y promoviendo interacciones saludables y el bienestar familia
La empatía es vital para fortalecer y estrechar lazos entre todos los que conforman el contexto intrafamiliar. Es necesaria, además para que permee un ambiente de confianza y apoyo donde todos sus miembros tengan el espacio para expresarse libremente sin temor a ser juzgados. Exhibirla debe ser prioridad para todos los que aspiramos a tener familias sanas y fortalecidas. 2 Corintios 1:4 ilustra el mejor ejemplo de empatía: “El nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros.
Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros…” El mejor modelo de empatía lo tenemos en Jesús. Bien dice la fuente de sabiduría: “Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándonos fraternalmente, misericordiosos, amigables…1 Pedro 3:8. Fomentar la empatía en el núcleo familiar no solo facilitará la vinculación emocional entre sus miembros, sino que potenciará el desarrollo de conductas prosociales que se manifestarán más allá de su entorno. Emulemos, pues, lo que establece Romanos 12:15 “gozaos con los que se gozan y llorad con los que lloran”.