
En la primera parte de este artículo definimos que las inversiones de alto rendimiento suelen ser las de mayor riesgo, pero también son las que mayores ganancias generan. También establecimos que una inversión es una apuesta al futuro, dónde se espera que el rendimiento de la inversión efectuada sea mayor que el costo de la misma. Para aquellos que dieron sus primeros pasos como inversionistas, recordarán que inicie describiendo la inversión que debemos hacer en nuestra persona. Debíamos hacer una reserva justa y razonable que incluía sentirnos estables, llenos de energía y de recursos. Todo esto con el propósito de tener capacidad de respuesta, para poder contribuir a la vida de otros y así tener un impacto significativo. También compartimos sobre la idea que dentro del hogar, debemos permitirnos practicar continuamente la disciplina de amarnos como realmente necesitamos. Concluimos sugiriendo, que al amar con conocimiento cambia a bien nuestras relaciones y obtenemos grandes ganancias al invertir en cada uno de los miembros del hogar. Luego de este resumen no somos considerados principiantes, ahora nuestro deber es ser impetuosos sobre el manejo de nuestras inversiones. Por eso daremos paso a una nueva pregunta:
¿Qué más podemos hacer como inversionistas?
CONVIRTAMOS EL TRABAJO EN UN ACTIVO
Los Activos son los recursos que tenemos disponibles para llevar a cabo una actividad y como resultado de ella generar ganancias. No estamos ajenos al conflicto interno que nos genera el tiempo que pasamos en el trabajo, en comparación con el que invertimos en el hogar. Un empleo debería ser un medio, no el fin. La calidad de vida que procuramos por medio de nuestras carreras profesionales es un concepto muy personal que generalmente se percibe como comodidad, placer y poder adquisitivo. Ciertamente estos puntos son relevantes, pero no son el todo. Si no es viable trabajar algunos días desde casa, cambiemos a nuestro favor la profesión. Lleguemos a donde nunca imaginamos ir, llévelo a la escuela de su hijo o hija. Las escuelas tienen en su calendario actividades donde los padres pueden hablar de sus profesiones con los alumnos, con el fin de proveerles orientación vocacional. Yo he participado de ellas. También me ofrezco como voluntario en actividades escolares. Como fotógrafo, capto esos momentos importantes para luego compartirlos con padres y maestros. Integremos el trabajo y la familia. Hágale saber a sus hijos y a su pareja que la oficina no es el enemigo, sino un aliado.
Encontré un texto muy sencillo, pero que sustenta los beneficios de estar enfocados correctamente en nuestro trabajo. En 1 Tesalonicenses 4:11 bajo la Traducción en lenguaje actual (TLA) dice:
11 Traten de vivir tranquilos, ocúpense de sus propios asuntos (Negocios) y trabajen, como ya antes les hemos ordenado que lo hagan. 12 De ese modo se ganarán el respeto de la gente que no confía en Dios, y no tendrán que pedirle nada a nadie.
Llevemos nuestra experiencia a donde se encuentre nuestra familia. En mi caso, alguna veces les doy participación a mis hijos en mis trabajos de fotografía y hasta mi esposa me ha ayudado como asistente. Enseñemos a cada miembro lo que hacemos, como lo hacemos y que sentimos al hacerlo. Tener un empleo no debe ser el fin de nuestro mundo, sino el inicio donde construiremos un mejor universo.
INVIRTAMOS EN NUESTRO PAÍS Y EN LA COMUNIDAD
Hace poco fui invitado por una organización, para dar una charla titulada “Imagen e identidad corporativa - Desarrollo, beneficios y relevancia" . Esta entidad, por medio de un programa de capacitación, busca incentivar iniciativas empresariales dentro de las comunidades y el desarrollo de sus habitantes. Muchos de ellos tienen grandes ideas, pero poca experiencia o conocimiento en como poder levantar su economía y como crear una empresa. Convirtámonos en ciudadanos que aportemos a nuestro país, dando de nuestro tiempo e invirtiendo nuestros talentos para demostrarle a nuestra sociedad que la apreciamos.Se dice que el conocimiento es poder. Yo creo que el mayor poder está en compartirlo, ver como cada ciudadano es transformado por el conocimiento y el toque de cada palabra que sembramos en su crecimiento. Aunque es importante, no todo es generar capital, también se debe tener el valor de invertir. La mejor aportación que podemos hacer es fortalecer nuestras comunidades, dándole herramientas para su desarrollo.
Es un momento histórico para nuestra Patria, luchemos por ella, creamos en su gente, pongamos nuestra experiencia para juntos levantarnos. Podemos ser un mejor Puerto Rico. Ustedes y yo podemos gobernar desde nuestras áreas de influencia y donde realmente se necesita. Podemos ver esto reflejado en el ejemplo del Profeta Daniel, que llegó a ser nombrado como primer ministro del Imperio Medo Persa. Veamos el pasaje de Daniel 6:3 según la Traducción en lenguaje actual (TLA).
3 Y tan bueno fue el desempeño de Daniel que el rey lo nombró jefe de todos, y hasta llegó a pensar en hacerlo jefe de todo el reino.
Daniel vio la necesidad de su pueblo y puso toda su capacidad al servicio de su realidad social. El dinero, los títulos y los reconocimientos no poseerán valor alguno, si nuestra actitud no es correcta. Todos necesitamos entender que el verdadero éxito está en iniciar un proyecto, concluirlo y luego tener el valor de encaminarse hacia nuevas experiencias.
En Génesis 45:5-8 según la Traducción en lenguaje actual (TLA), se cuenta el diálogo que José tuvo con sus hermanos y cómo toda su travesía en Egipto obró para salvar a toda una nación y a su familia.
5-7 Pero no se preocupen, ni se reprochen nada. En los dos años anteriores no ha habido comida en toda esta región, y todavía faltan cinco años en que nadie va a sembrar ni a cosechar nada. Pero Dios me envió aquí antes que a ustedes, para que les salve la vida a ustedes y a sus hijos (mantener con vida a muchos sobrevivientes) de una manera maravillosa.
8 »Como pueden ver, no fueron ustedes los que me enviaron acá, sino que fue Dios quien me trajo. Él me ha convertido en amo y señor de todo Egipto, y en consejero del rey.
José Luis Navajo, autor del libro Lunes Con Mi Viejo Pastor dijo: “Ningún éxito en la vida justifica el fracaso en el hogar”.
Para mi el hogar no sólo es mi casa, también lo es la tierra que me vio nacer. Conservar a mi familia y obrar a favor de nuestra sociedad, a pesar de los tiempos, es el éxito real y perdurable. Un legado para las próximas generaciones.
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