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La importancia del modelamiento en los niños

Francisco J. Carrillo Pérez MS, MPS, Ph.D
 
El modelamiento en los niños se refiere al proceso en el que estos van desarrollando conductas y comportamientos que surgen como resultado de sus observaciones sobre los demás. Las personas observadas por los niños, a las que se les llama “modelos”, se convierten (algunas veces sin saberlo) en un referente de importancia sobre el cual estos niños van imitando sus conductas hasta llegar a realizarlas automáticamente o por sí mismos. De esta forma, las conductas de otros niños (tanto en la escuela o en la comunidad); así como la de los adultos, en especial los más cercanos a estos; pueden servir de base o fundamento para que estos ávidos observadores desarrollen determinadas conductas y comportamientos. 
 
Convertirse en un “modelo” es algo muy sencillo pues todo ocurre como parte de las interacciones cotidianas y normales de la vida en las que participan los niños junto a otras personas.   Usualmente, dentro de estas interacciones operan fuerzas a través de lo que se llama “refuerzo”.  Un refuerzo viene a ser el beneficio que se obtiene luego de realizada una conducta.  Este beneficio, al ser observado por el niño, inicialmente motivará la conducta y luego hará incrementar la probabilidad de realizarla repetidamente en miras a re-experimentar ese beneficio obtenido.  Al final, el niño observador ya no solamente imitará la conducta del “modelo” sino que también la incorporará a su repertorio de comportamientos haciéndola parte de su estilo.    
 
Las implicaciones de este proceso psicológico son muy importantes a la hora de identificar o evaluar conductas y comportamientos en los niños.  Cuando vemos a un niño incurriendo en conductas que denotan ausencia de respeto a las figuras de autoridad, es muy probable que cierta exposición a un modelo haya potenciado esta conducta.  Igualmente, cuando vemos a un niño siendo amable con otras personas demostrándoles respeto, es muy probable que otra clase de modelo haya tenido que ver con tal comportamiento.  En ambos casos operan o actúan los mismos mecanismos, aunque los modelos son evidentemente muy distintos.  Es importante destacar en estos dos ejemplos que las conductas de ambos niños ocurren en función de los modelos a los que estuvo expuesto.  Dicho de otra manera, las buenas o malas conductas y comportamientos de los niños a través del modelamiento no son meramente un asunto de estos; son un asunto de qué tan buenos o no tan buenos son modelos a los que ha estado expuesto. 
La importancia del modelamiento en los niños se encuentra en que estos llegan a este mundo con un amplio espacio disponible para llenarlo de experiencias e información.  Los niños vienen a ser como la memoria de computadora recién adquirida sobre la cual tenemos cuidado de qué programas le instalamos para que no se infecte de un virus que le impida funcionar bien o nos cree problemas cuando más la necesitemos.   Los modelos, a través de sus acciones y ejemplos en el diario vivir, van llenando estos espacios en muchas ocasiones sin ser consciente de ello.  Cuando un modelo se comporta resaltando valores positivos propicia las condiciones para crear en los niños un ambiente enriquecido de virtudes como el amor a los demás y hacia sí mismos, respeto, buenos modales, espiritualidad, responsabilidad entre muchos otros. 
Entre todas las personas que pueden servir de modelo positivo a los niños, los padres son los mejores modelos. En las etapas tempranas de formación de los niños, los padres son objeto de gran admiración y son vistos por ellos con gran fascinación.  Esta posición de los padres, que adviene como un regalo divino, no sólo les otorga un lugar privilegiado y especial de influencia primaria sobre sus hijos; sino que además le concede una significativa ventaja sobre otras propuestas de conducta y comportamiento provenientes de otros modelos que tal vez no abonen al buen desarrollo de estos. Son los padres, por tanto, los principales responsables en mantener un ambiente que refuerce los valores positivos; mientras que además puedan ocuparse activamente de ser los filtros y corregir las conductas modeladas que advienen

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