La Normalización de la Marihuana
Por Ellyam V. Martínez González, Consejera Profesional Licenciada
emartinezcpl@gmail.com
“Es natural, es un fruto de la tierra, sale directamente de una planta, no es lo mismo que el cigarillo, que le echan muchas cosas dañinas o que el alcohol” Comentarios como este, es el que estamos escuchando repetidamente entre los adolescentes y los jóvenes actualmente.
La marihuana es una mezcla de color verde, café o gris de hojas trituradas, tallos, semillas y flores secas de la planta Cannabis. El Cannabis es un término botánico para referirse a la planta hembra verde viva. Esta planta contiene una sustancia química que altera la mente (psicoactiva) llamada THC (delta-9-tetrahidrocannabinol). En la actualidad este porciento de THC es extremadamente elevado, aumentando el daño al cerebro y jugando un rol importante en el desarrollo de adicciones. También contiene más de 500 sustancias químicas que aún no se han identificado en su totalidad y que podrían tener diferentes efectos en el organismo y que varían de una planta a otra.
Nuestros adolescentes y jóvenes constante y cotidianamente reciben mensajes ambivalentes e incongruentes a cerca del consumo de esta droga. No en balde ha habido un incremento en su consumo entre ellos, especialmente desde que se ha comenzado a normalizar el tema, utilizando el término incorrecto de “marihuana o cannabis medicinal”. Cuando una droga se percibe inofensiva aumenta su consumo y disminuye cuando se percibe nociva o dañina. Es importante entonces enseñarles la realidad y consecuencias del uso de la marihuana.
La forma más común de uso y abuso de la marihuana, y también la más barata, es la fumada. Al quemarse genera humo similar al tabaco, con más de 4,000 compuestos químicos, más de 100 cancerígenos, con más cianuro y 20 veces más amoniaco. La marihuana no es una droga benigna, es una amenaza para el cerebro y la salud, en especial para los niños y adolescentes. El fuerte consumo de su uso en el periodo adolescente puede causar cambios duraderos y a largo plazo en la estructura de sus cerebros, afectando el sistema de placer y de recompensa, el hipocampo (esencial para el aprendizaje y la memoria), provocar un declive en el Coeficiente Intelectual (IQ), además de existir el gran riesgo, 5 veces mayor en adolescentes, a desarrollar adicción. Una dicción es una enfermedad crónica del cerebro, caracterizada por la búsqueda y el consumo compulsivo de la droga, a pesar de las consecuencias, el deterioro en el autocontrol es uno de sus sellos distintivos. Otros efectos asociados al uso de la marihuana es el desarrollo de enfermedades mentales tan serias como la esquizofrenia y la psicosis.
Padres hagan tiempo en sus agendas para enseñar y discutir con los chicos el tema de las drogas, en este caso la marihuana. Existen casos de niños que desde la tierna edad de 10 años han iniciado su uso a la marihuana. Es menester que se desarrollen lazos fuertes entre los padres y los hijos y que los padres se involucren activamente en la enseñanza de estos temas.
Algunos recursos: https://www.facebook.com/cplaportesdeconsejeria/ , https://www.facebook.com/publichealthcontrol/ , https://www.facebook.com/NIDANIH/
encuentro de familia© 2017
La marihuana es una mezcla de color verde, café o gris de hojas trituradas, tallos, semillas y flores secas de la planta Cannabis. El Cannabis es un término botánico para referirse a la planta hembra verde viva. Esta planta contiene una sustancia química que altera la mente (psicoactiva) llamada THC (delta-9-tetrahidrocannabinol). En la actualidad este porciento de THC es extremadamente elevado, aumentando el daño al cerebro y jugando un rol importante en el desarrollo de adicciones. También contiene más de 500 sustancias químicas que aún no se han identificado en su totalidad y que podrían tener diferentes efectos en el organismo y que varían de una planta a otra.
Nuestros adolescentes y jóvenes constante y cotidianamente reciben mensajes ambivalentes e incongruentes a cerca del consumo de esta droga. No en balde ha habido un incremento en su consumo entre ellos, especialmente desde que se ha comenzado a normalizar el tema, utilizando el término incorrecto de “marihuana o cannabis medicinal”. Cuando una droga se percibe inofensiva aumenta su consumo y disminuye cuando se percibe nociva o dañina. Es importante entonces enseñarles la realidad y consecuencias del uso de la marihuana.
La forma más común de uso y abuso de la marihuana, y también la más barata, es la fumada. Al quemarse genera humo similar al tabaco, con más de 4,000 compuestos químicos, más de 100 cancerígenos, con más cianuro y 20 veces más amoniaco. La marihuana no es una droga benigna, es una amenaza para el cerebro y la salud, en especial para los niños y adolescentes. El fuerte consumo de su uso en el periodo adolescente puede causar cambios duraderos y a largo plazo en la estructura de sus cerebros, afectando el sistema de placer y de recompensa, el hipocampo (esencial para el aprendizaje y la memoria), provocar un declive en el Coeficiente Intelectual (IQ), además de existir el gran riesgo, 5 veces mayor en adolescentes, a desarrollar adicción. Una dicción es una enfermedad crónica del cerebro, caracterizada por la búsqueda y el consumo compulsivo de la droga, a pesar de las consecuencias, el deterioro en el autocontrol es uno de sus sellos distintivos. Otros efectos asociados al uso de la marihuana es el desarrollo de enfermedades mentales tan serias como la esquizofrenia y la psicosis.
Padres hagan tiempo en sus agendas para enseñar y discutir con los chicos el tema de las drogas, en este caso la marihuana. Existen casos de niños que desde la tierna edad de 10 años han iniciado su uso a la marihuana. Es menester que se desarrollen lazos fuertes entre los padres y los hijos y que los padres se involucren activamente en la enseñanza de estos temas.
Algunos recursos: https://www.facebook.com/cplaportesdeconsejeria/ , https://www.facebook.com/publichealthcontrol/ , https://www.facebook.com/NIDANIH/
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