Carlos Pérez Toro Jr.Sacerdote y licenciado.
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Ante la muerte de un Angelito de Dios en Inglaterra, el caso del Charlie Gard, reflexiones personales y apasionadas.
Por Carlos Pérez Toro, Sacerdote
28 de julio de 2017
Queridos amigos todos, he querido publicar una parte de un artículo hermoso aparecido en un periódico Italiano: L'Avenire. La razón es que el niño Charlie Gard ha muerto en Inglaterra después de una batalla de meses por parte de sus padres para que se les permitiera llevar a su hijo a los USA para una cura investigativa que podía salvarle posiblemente de una rarísima enfermedad mortal.
Lamentablemente la actitud cruel, irresponsable de un hospital ingles de carácter nazista, y de un sistema judicial insensible que no fue capaz de entender el derecho fundamental de los padres a tomar la decisiones sobre los hijos, hicieron imposible el traslado, a pesar del grito internacional para que se le permitiera. El Papa Francisco imploró, suplicó que se le permitiera viajar. Incluso el Presidente Trump pidió también se le permitiera ir a USA, el Congreso de USA le concedió la ciudadanía a los Padres para que lo pudieran traer a USA. Pero no se pudo por una actitud ciega, cruel, irresponsable y vil de un hospital de pacotilla y un juez estúpido e irresponsable. Utilizo la letra minúscula para "hospital" y "juez" porque no merecen el respeto de las letras mayúsculas.
Y como último acto de crueldad el juez ordenó que se desconectara al bebe de los cuidados ordinarios como son la alimentación, la hidratación y el respirador para forzar y acelerar la muerte. Incluso, es el colmo de la crueldad, no les permitieron a los padres llevárselo a casa para que muriera rodeado de la ternura de la casa de sus padres, a ese nivel de "alcantarilla" llegaron mis queridos ingleses.
Ahora todos mis amigos y enemigos pueden entender mi lucha apasionada porque se reconozca y se respete el derecho fundamental de los padres a tomar las decisiones sobre los hijos sin intervención indebida del estado, tal como lo reconoce el Tribunal Supremo de USA y Puerto Rico. Y también que se reconozca el derecho de un paciente a no ser asesinado de hambre, de sed y de asfixie aduciendo que para lo que le queda de vida es mejor que muera cuanto antes… No a la eutanasia y si al proyecto legislativo que convertiría en asesinato el que un médico se negara a salvar la vida de un niño que naciese vivo después de un procedimiento legal de aborto
Sus extraordinarios padres, por quienes pido oración de solidaridad cariñosa, harán una fundación para ir a los pasillos legislativos y a todo el mundo para que se reconozca el derecho fundamental de los padres.
Les pongo este artículo en italiano porque es hermoso y conmovente su análisis, la traducción es mía:
Grazie Charlie! La tua vita è preziosa e non ha meno valore della mia. Il tuo nome, come il mio, è scritto nel palmo della mano di Dio e anche tu resti un prodigio della creazione. Non sei un errore genetico, non sei un imperdonabile insuccesso scientifico. Resti un bimbo piccolo piccolo che dalla vita ha avuto tutto quanto fosse desiderabile: lo sguardo commosso della mamma, l’abbraccio forte e rassicurante del babbo e dosi smisurate di amore universale.
¡Gracias Charlie!, tu vida es preciosa y no tiene menos valor que la mía. Tú nombre, como el mío, está escrito en la palma de la mano de Dios, y también tú permaneces como un prodigio de la creación. No eres un error genético, no eres un imperdonable error científico. Permaneces como un bebe pequeño, pequeño que de la vida has tenido cuanto puede ser deseable: el rostro conmovido de mami, y el abrazo fuerte y asegurador de papi y una dosis inmensurable de amor universal.
Lamentablemente la actitud cruel, irresponsable de un hospital ingles de carácter nazista, y de un sistema judicial insensible que no fue capaz de entender el derecho fundamental de los padres a tomar la decisiones sobre los hijos, hicieron imposible el traslado, a pesar del grito internacional para que se le permitiera. El Papa Francisco imploró, suplicó que se le permitiera viajar. Incluso el Presidente Trump pidió también se le permitiera ir a USA, el Congreso de USA le concedió la ciudadanía a los Padres para que lo pudieran traer a USA. Pero no se pudo por una actitud ciega, cruel, irresponsable y vil de un hospital de pacotilla y un juez estúpido e irresponsable. Utilizo la letra minúscula para "hospital" y "juez" porque no merecen el respeto de las letras mayúsculas.
Y como último acto de crueldad el juez ordenó que se desconectara al bebe de los cuidados ordinarios como son la alimentación, la hidratación y el respirador para forzar y acelerar la muerte. Incluso, es el colmo de la crueldad, no les permitieron a los padres llevárselo a casa para que muriera rodeado de la ternura de la casa de sus padres, a ese nivel de "alcantarilla" llegaron mis queridos ingleses.
Ahora todos mis amigos y enemigos pueden entender mi lucha apasionada porque se reconozca y se respete el derecho fundamental de los padres a tomar las decisiones sobre los hijos sin intervención indebida del estado, tal como lo reconoce el Tribunal Supremo de USA y Puerto Rico. Y también que se reconozca el derecho de un paciente a no ser asesinado de hambre, de sed y de asfixie aduciendo que para lo que le queda de vida es mejor que muera cuanto antes… No a la eutanasia y si al proyecto legislativo que convertiría en asesinato el que un médico se negara a salvar la vida de un niño que naciese vivo después de un procedimiento legal de aborto
Sus extraordinarios padres, por quienes pido oración de solidaridad cariñosa, harán una fundación para ir a los pasillos legislativos y a todo el mundo para que se reconozca el derecho fundamental de los padres.
Les pongo este artículo en italiano porque es hermoso y conmovente su análisis, la traducción es mía:
Grazie Charlie! La tua vita è preziosa e non ha meno valore della mia. Il tuo nome, come il mio, è scritto nel palmo della mano di Dio e anche tu resti un prodigio della creazione. Non sei un errore genetico, non sei un imperdonabile insuccesso scientifico. Resti un bimbo piccolo piccolo che dalla vita ha avuto tutto quanto fosse desiderabile: lo sguardo commosso della mamma, l’abbraccio forte e rassicurante del babbo e dosi smisurate di amore universale.
¡Gracias Charlie!, tu vida es preciosa y no tiene menos valor que la mía. Tú nombre, como el mío, está escrito en la palma de la mano de Dios, y también tú permaneces como un prodigio de la creación. No eres un error genético, no eres un imperdonable error científico. Permaneces como un bebe pequeño, pequeño que de la vida has tenido cuanto puede ser deseable: el rostro conmovido de mami, y el abrazo fuerte y asegurador de papi y una dosis inmensurable de amor universal.
